“Si se confirma que muerieron ahogadas 150 personas, sería el mayor número de víctimas mortales en un naufragio en el Mediterráneo en lo que va de año."

Esta elevada cifra supone un nuevo récord de mínimos para los y las dirigentes de la UE. Hicieron todo lo posible para levantar el puente levadizo que da acceso a Europa, retirar las operaciones de búsqueda y salvamento, criminalizar los buques de rescate de ONG y cooperar con la guardia costera libia y, sin embargo, la gente sigue arriesgando la vida para venir a Europa.
A pesar de unas travesías cada vez más peligrosas y los obstáculos indescriptibles, quienes intentan cruzar a Europa demuestran tener grandes esperanzas en un futuro mejor y una valentía enorme para hacerlo realidad. Necesitamos que los y las dirigentes de la UE demuestren la misma valentía y cambien su enfoque por otro más humano que salve vidas y no condene a la detención en Libia a quienes sobreviven a un naufragio.”