
"Si bien nuestros pensamientos están con las víctimas, los sobrevivientes y las familias de este ataque sin sentido, sabemos que eso no es suficiente. Nuestros líderes deben tomar medidas para proteger a las personas de la violencia armada. Cuando las personas no pueden ir a la escuela, al trabajo o asistir a un concierto sin temor a que les disparen, esa es una crisis de derechos humanos. El marco actual de leyes de armas no es suficiente para detener la violencia armada. Necesitamos reformas a nivel federal, estatal y local para proteger la seguridad de todos ", aseguró Margaret Huang, Directora Ejecutiva de Amnesty International, Estados Unidos.